El cinturón de castidad del mundo

Ante el desenfreno del hedonismo en el mundo se hace necesario hacerle frente con la virtud de la castidad, proponiendo de manera pintoresca un cinturón de castidad al mundo como muestra la imagen, ya que el llamado de nuestra naturaleza espiritual humana es ser hijos de Dios para participar de su Gloria con los Santos y Ángeles del cielo, como San Agustín nos recomienda, debemos hacer un cambio en nuestras vidas alejándonos de todo placer venereo o comilonas que nos alejan de nuestra salvación porque si no hacemos lo que le debemos a Dios, tarde o temprano le pagaremos sufriendo lo que le debemos con las cruces de nuestra vida.