Mirando de reojo


Cuando uno camina por la calle a veces a uno se le da por mirar de reojo, porque tal vez algo llamó nuestra atención y para no ser tan obvios en nuestra curiosidad miramos indirectamente a la persona, el objeto o la situación que captó nuestra mirada, pero también es estar alerta ante un posible peligro que nos avecina, esta reacción natural también es buena para estar atentos a las necesidades de nuestro prójimo cuando Dios nos llama a ser sus manos.

Comentarios

Entradas populares