El vigilante interior

Cada ser humano, en el ámbito de la salud mental, debe fortalecer su vigilante interior, como un vaquero tipo "sheriff" del viejo oeste americano que cuida su pueblo de cualquier malechor que quiere afectar la tranquilidad, la paz y las buenas costumbres del pueblo. Con esta analogía debemos cuidar nuestra salud mental, neutralizando todo lo que puede afectarla, buscando los famosos "tiempos muertos" del Padre Larrañaga que consiste en reservar en nuestras agendas un espacio de tiempo con Dios por lo recomendable un lugar fuera de la ciudad (preferible en la naturaleza), alejado del bullicio y con lecturas para meditar en ÉL y mi Nada.